Si usted lleva años viviendo en Florida sin tener estatus legal migratorio y desea divorciarse, esta información puede aclararle dudas en cuanto a cómo llevar a cabo el divorcio.
Residencia para un divorcio en Florida
Uno de los requisitos principales para poder fichar un caso de divorcio en Florida es el de ser residente del Estado por un periodo mínimo de seis (6) meses antes de fichar o abrir el caso en corte.
Para personas todavía en trámites migratorios, o que no tienen solución actual, y quieren divorciarse, es importante conocer las diferentes definiciones de lo que significa ser residente para poder solucionar el problema del divorcio.
En cuanto al divorcio, ser “residente de la Florida” significa solamente que usted ha vivido en el Estado – no se refiere a que si tiene documentación legal como inmigrante.
En un divorcio, el método más común de probar que uno reside en el Estado de la Florida es la licencia de conducir o tarjeta de identificación del Estado. Pero, si usted no tiene licencia de conducir debido a su estatus inmigratorio, puede usar uno de los formularios de divorcio de la Florida para hacerlo. El formulario se titula Affidavit of Corroborating Witness y lo puede bajar del sitio de formularios oficial del Tribunal Supremo de la Florida..
Repercusiones de un divorcio en trámites pendientes de inmigración
Sin embargo, si usted quiere divorciarse y tiene tramites de inmigración pendiente, debe consultar con un abogado de inmigración antes de comenzar su proceso de divorcio.
Aun cuando el divorcio es un trámite legal que usted puede hacer por su cuenta independiente de su estatus legal, el divorcio puede tener repercusiones en sus trámites legales de inmigración. Esto puede complicar sus posibilidades de resolver exitosamente su estatus inmigratorio ya que estos procesos tienden a ser complicados.
Las consecuencias de errores en otras áreas legales como el divorcio pudieran tener consecuencias graves en su proceso de inmigración. Por tanto, usted debe buscar asesoría legal de inmigración antes de hacer cualquier otro proceso legal por su cuenta, sea este uno de divorcio o de cualquier otra índole.